Todos deberíamos ser feministas

Esta mañana me he leído un libro que se llama “todos deberíamos ser feministas” de Chimamanda Ngozi Adichie. Es corto y se lee enseguida (calcula unos 30 minutos), pero me ha gustado especialmente para una primera toma de contacto con el tema. He aprendido varias cosas que me gustaría compartir con vosotros y vosotras:

Feminismo es un término cargado de prejuicios y que aún hoy en día tiene una connotación negativa. A los hombres se nos aceptan y valoran de forma positiva ciertos rasgos de personalidad que a las mujeres no. Por ejemplo, la agresividad en el entorno de los altos ejecutivos está bien vista en hombres. Esto no sucede en mujeres.

Reprimimos la humanidad de los niños. Definimos la masculinidad de una forma muy estrecha. Les enseñamos a tener miedo al miedo, a la debilidad y a la vulnerabilidad, mientras que a las niñas les enseñamos a encogerse, les decimos: “puedes tener ambición, pero no demasiada”. Solo hay que ver el porcentaje de hombres/mujeres en cargos de poder. Es innegable que chicos y chicas somos biológicamente distintos, pero la socialización exagera las diferencias. Hoy en día aún hay más mujeres que hombres que cocinan en casa, pero hay más chefs masculinos en cargos reconocidos o con estrellas michelín. Aquí sale la cuestión de que el poder parece ser para los hombres, y no para las mujeres.

El problema del género es que prescribe cómo tenemos que ser, en vez de reconocer cómo somos realmente. Siempre incomoda pensar en el cambio de las cosas, pero los cambios son necesarios y posibles.

Para finalizar, como cuestión personal, pienso que los gais nos vemos también muchas veces sometidos al machismo, por parte de heterosexuales y de los propios homosexuales. Aún hoy en día oigo comentarios acerca de que parece ser que eres más macho por ser activo, o comentarios totalmente plumofóbicos. Y yo me pregunto, ¿Por qué condenamos los comportamientos que se asemejan a los comportamientos femeninos? ¿Estamos asumiendo que lo femenino es peor? Me parece una cuestión para reflexionar, y por eso coincido con que “todos deberíamos ser feministas”.